París
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Viajar para enamorarte todos los días
París es la capital de Francia y una de las ciudades más visitadas de Europa y del mundo. Tiene más de una razón para ser visitada; sus calles, plazas, edificios, jardines y monumentos parecen ideados para que cualquier persona que visite París desee volver.
Prepárate para disfrutar de una de las ciudades más románticas del mundo y vivir algunas de las experiencias que todo el mundo debería tener la ocasión de disfrutar.
Qué hacer
Las atracciones imprescindibles de París son la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, Los inválidos, el Grand Palais y el Petit Palais, La Madelaine, el Palais Royal, la Basílica del Sagrado Corazón, la Ópera de la Bastilla, El Panteón, Ile de la Cite, los Jardines de Luxemburgo junto con los Jardínes de las Tullerías, la lujosa Plaza Vendome, el animado Barrio Latino, el Museo del Louvre o el Museo Rodin, el Moulin Rouge, o el romántico barrio de Montmartre donde se encuentra el Museo Picasso. Pero hay muchas más, descúbrelas todas!
Un viaje en familia o con niños también es una gran experiencia ya que tienen al alcance Disneyland París, uno de los parques de atracciones más importantes de Europa.
En tu recorrido por París podrás deleitarte de su exquisita gastronomía, un sinónimo de arte. Sus manjares se elaboran con tanta dedicación y delicadeza que el resultado es incomparable, por eso es casi imposible resistirse a cualquiera de sus platillos. Entre los principales productos y platos que destacan están los vinos, quesos y panes que suelen ser el aperitivo infaltable en las mesas.
Y no te olvides que París está considerada como la capital de la moda a nivel mundial y por ese motivo hay muchos espacios destinados a las compras de lujo, prendas de alta costura y joyería exclusiva, pero también es posible comprar en París evitando los precios prohibitivos si se sabe como moverse.
Clima
El clima de París es oceánico semicontinental (también denominado «clima de transición») al encontrarse alejada de la costa. Las precipitaciones son algo abundantes aunque no excesivas, están repartidas a lo largo de todo el año de forma regular sin tener un destacado mínimo (es decir, una estación seca). Las temperaturas en verano suelen rondar entre los 25 °C y 30 °C y son frecuentes las tormentas. La primavera y el primer mes del otoño son suaves, con abundantes días de lluvia. Durante gran parte del otoño y en todo el invierno reina el frío. En algunos meses sobre todo en diciembre, enero y febrero el frío se da de manera intensa, con temperaturas que apenas superan los 7 grados de máxima y mínimas que muchas veces no llegan a 0 grados.